Por Luisa Jeter de Walker La buena administración del instituto bíblico sigue un camino circular. La repetición de cinco pasos básicos asegura el progreso continuo. El descuido de cualquier de ellos debilita el programa entero. Los pasos son: 1. Formular los objetivos. 2. Planear un programa para alcanzarlos. 3. Ejecutar el programa. 4.