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Desafíos del docente pentecostal latinoamericano

Por publicado originalmente en CONOZCA edición 2015.1

Por Esteban Pari Mollo

 

 

En la época del Rey Saúl, un gigante guerrero llamado Goliat desafió al ejército de Israel cada mañana y cada atardecer durante cuarenta días. Ningún soldado israelita tuvo el valor suficiente para aceptar el reto (1Sa 17:1-11, 16). Esta fue una oportunidad para que David, un muchacho pastorcillo con el Espíritu de Dios, hiciera frente al desafío. De la misma manera un reconocido pastor y expositor bíblico, John MacArthur, hoy desafía al movimiento pentecosta[1]l[1] indicando en su libro Strange Fire [Fuego extraño] lo siguiente:

El evangelio que impulsa ese número creciente [los pentecostales] no es el verdadero evangelio, y el espíritu que los mueve no es el Espíritu Santo. En realidad, lo que estamos viendo es el crecimiento explosivo de una falsa iglesia, tan peligrosa como la secta o herejía más peligrosa que haya asaltado jamás al cristianismo. El Movimiento Carismático era una farsa y una estafa desde su principio; y no se ha transformado en nada bueno.[2]

Las principales afirmaciones teológicas controversiales de John MacArthur, entre otros, son que los dones espirituales como las profecías, las lenguas, y las sanidades no operan en la forma bíblica, por lo que no son auténticos.[3]

Este desafío está direccionado a la teología pentecostal[4], donde el docente pentecostal será cuestionado por cualquiera de sus estudiantes. Preguntarán si el pentecostalismo es bíblico, si la doctrina pentecostal tiene errores o cuál es el fundamento teológico del pentecostalismo. Así aparecerán cuestionamientos a la teología pentecostal.

Una tarea ardua le espera al docente pentecostal dentro de las aulas de los seminarios e institutos bíblicos. Esto exigirá mayor compromiso y esfuerzo de los profesores de teología bíblica y sistemática. Recién se va acuñando una teología sistemática con perspectiva latinoamericana, así como la de Raúl Zaldivar[5], pero lo débil del movimiento pentecostal es no tener una teología sistemática pentecostal y latinoamericana. Este desafío no debe desanimar ni reducir los esfuerzos de los teólogos latinoamericanos, más bien debe animarnos a tomar ciertos desafíos que se mencionan a continuación.

El primer desafío del docente pentecostal es no solo dar a conocer teología a sus estudiantes, sino motivar a hacer teología para contrarrestar cualquier controversia doctrinal y profundizar la teología pentecostal a la luz de la Escritura, mediante el uso de la exégesis bíblica en vez de una reflexión teológica y realizar una aplicación contextual a las necesidades del ser humano y del pueblo de Dios en vez de una teología importada de otra cultura. Siguiendo el proceso desde la Biblia a la teología sistemática en tres pasos: “(1) exégesis e interpretación de pasajes particulares; (2) síntesis de estas interpretaciones, según algún sistema de teología bíblica; y (3) la presentación de estas enseñanzas en el propio idioma del sistematizador y para sus propias necesidades y las necesidades del pueblo.”[6]

El segundo desafío del docente pentecostal es no enseñar a sus estudiantes teología como una exploración de conocimientos teológicos, sino permitirles que la Palabra se aplique en el contexto latinoamericano. Así como el evangelista Juan declaró que “Aquel Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros” (Juan 1:14). Es decir, que la Biblia no solo sirva para información sino para formar y transformar vidas. Por cierto, el propósito principal de la Biblia y de la teología es el cambio de vida en carácter y conducta, misma que se efectúa por vivir la Palabra y experimentar la presencia de Dios en la cotidianidad, evitando cualquier dualismo o pluralismo cultural.

Solamente la vida en Cristo y en el Espíritu es capaz de formar un ser al modelo de Jesús para hacer un servicio a Dios mediante los dones espirituales. Esto traerá mayor impacto en la sociedad a través de nuestro testimonio vivo de nuestra relación con Dios mediante Cristo y el Espíritu Santo. George Wood dice así: “No basta con simplemente describir al Espíritu Santo; debemos tener experiencia del Espíritu. Nunca conoceremos al Espíritu por simplemente leer acerca de Él.”[7] Del mismo modo se puede decir que no basta con admirar, describir, conocer intelectualmente a Jesús sino se tiene una experiencia vivencial. Pues, la función del docente pentecostal no es solo dar información sino que sus estudiantes la pongan en práctica.

El tercer desafío del docente pentecostal es que el enseñar teología pentecostal no solo requiere explicación sino experiencia. Estos dos aspectos van juntos, sosteniendo un equilibrio, así como desarrolló Donald Gee a finales del año veinte del siglo pasado. Conocido como “el apóstol del equilibrio”, este dio “un significado a las creencias pentecostales y definió las experiencias espirituales.”[8]  Asimismo el apóstol Pablo, antes de enseñar su teología, lo vivió. Eso se puede apreciar en la carta a los gálatas. Es un desafío crucial para el docente pentecostal – ¡enseña lo que practicas! También se puede decir, “Se cree de la Biblia solo lo que se practica, porque no se puede creer lo que uno no practica”, por ello es importante la experiencia junto a la explicación.

El cuarto desafío del docente pentecostal es poner énfasis en la importancia de la teología no como un mero conocimiento intelectual y académico, sino con diversos beneficios para el creyente, que ayudarán en su fe en Cristo y su experiencia en el Espíritu Santo. Esto hará posible ser parte de la historia del futuro, mediante el ministerio del Espíritu, porque “el Espíritu Santo es el representante de Cristo, a quien le ha sido recomendada la administración completa de la iglesia hasta que Jesús venga.”[9] Todos los profesores pentecostales necesitan tomar en cuenta, que no solo basta leer y estudiar la Biblia, sino comprender la importancia de la teología bíblica en la iglesia.

Se debe entender que el principio bíblico, el grano del evangelio nunca cambia, pero la cascara del mismo siempre se aplicará según el contexto de cada cristiano. Es decir, se debe enseñar teología basada en principios bíblicos, considerando las recomendaciones de Pablo Hoff, que son los siguientes: debe producir una fe autentica y salvífica, debe conducir a conocer a Dios vivencialmente, debe ayudar a la edificación de los creyentes y perfeccionar para la obra del ministerio, debe fortalecer la comunicación del evangelio y debe ser para contrarrestar las doctrinas falsas.[10] De esta manera no habrá lugar de equivocaciones doctrinales, sino de la relevancia de la verdad eterna en el corazón humano.

El quinto desafío del docente pentecostal consiste en no ignorar la Escritura y el poder de Dios. Así como Jesús se dirigió a los líderes religiosos: “¿Acaso no andan ustedes equivocados? ¡Es que no conocen las Escrituras ni el poder de Dios!” (Mr 12:24). Escudriñar las Escrituras y depender del poder Dios ayudará en desarrollar un pentecostalismo auténtico y evitar caer en otras formas de pentecostalismo[11], que cometen una serie de equivocaciones en diversas doctrinas bíblicas fundamentales. Estos extremos se dan por hacer énfasis solamente en algunas prácticas que dicen ser “espirituales”, donde enseñan especulaciones y testimonios sin pasar por la prueba de la Escritura y que hace mucho daño a la iglesia de Cristo. La iglesia necesita de verdades y practicas bíblicas, no de experiencias de algunos iluminados que a nombre de método y estrategia introducen en las iglesias enseñanzas y practicas no bíblicas.

Finalmente el docente pentecostal debe considerar las características de la teología evangélica conservadora, que según el teólogo contemporáneo Millard Erickson describe cinco características: La teología en su fuente es bíblica, en su explicación es sistemática, en su vigencia se relaciona con los temas generales de la cultura y el conocimiento, en su aplicación tiene que ser contemporánea y práctica.[12] Esto para no ser tachado como John MacArthur de no tener “el evangelio verdadero” o caer en una categoría de “secta o herejía”. Sin embargo, hay una gran diferencia entre una teología solamente reflexiva y académica y una teología bíblica y aplicada. Gordon Fee afirma que “Pablo está constantemente haciendo teología. A diferencia de la teología reflexiva y académica del erudito.”[13] Por otro lado, hay algunos dentro del  movimiento carismático contemporáneo donde hacen teología de la experiencia de su líder principal, sin tomar en cuenta la Escritura. Estos dos extremos dañan la teología bíblica.

Por tanto, el docente pentecostal debe tomar el desafío del uso de la exégesis para enseñar a hacer (no solo conocer) una teología bíblica, sistemática y aplicada. Al mismo tiempo debe saber aplicar (no solo enseñar) las verdades eternas de Dios en cada contexto cultural y contemporáneo. Antes de enseñar teología debe vivirla; de esta manera se enriquecerá la clase por una experiencia vivida, el cual hace que las verdades de Dios pasan por la prueba de la vida. De lo contrario, habría un distanciamiento entre Dios y el ser humano. La vida cristiana no debe ser desconectada de la vida en Cristo y en el Espíritu, las cuales en la actualidad representan la presencia de Dios en su pueblo. Como Gordon Fee sostiene, “nuestra relación con Él y, por ello, su presencia permanente. Para Pablo, la venida de Cristo y del Espíritu, cambiaron esto para siempre.”[14]

En consecuencia, es necesario no hacer una escisión entre la Escritura y la presencia de Dios, ambos elementos son fundamentales para contrarrestar los diferentes ataques a la sana doctrina y responder a las acusaciones de John MacArthur. Por lo que se concluye que la teología pentecostal es totalmente bíblica, buena, reconocida y aplicada a cualquier contexto cultural; su base teológica es Cristo y el Espíritu Santo, teniendo como fuente la Escritura.

Conviene recordar las palabras de Moody, “La Biblia no nos fue dada para incrementar a nuestro conocimiento pero fue para cambiar nuestras vidas”; como también las de Calvino, “La Palabra de Dios no es para enseñarnos a parlotear ni ser elocuentes y sutiles… es para reformar nuestras vidas, para que deseemos servir a Dios, darnos enteramente a Él y para conformarnos a su buena voluntad.”[15]

 

 



 



[1] Aunque John MacArthur refiere movimiento carismático, refiriéndose al movimiento pentecostal clásico, renovación carismática, movimiento de la tercera ola. Es decir, a todos los pone en una sola bolsa, haciendo una ligera distinción entre “movimiento carismático” y “carismáticos reformados”, donde reconoce a algunos considerándoles “personas sinceras” dentro del movimiento.

[2] George Paul Wood, “Fuego extraño, verdad extraña, amor extraño”. Enrichment Journal (Springfield, MO: AG, 2014). http://ag.org/enrichmentjournal_sp/201402/201402_106_Strange_Fire.cfm (Último acceso el 31 de enero de 2014).

[3] Wood, “Fuego extraño, verdad extraña, amor extraño”. Enrichment Journal.

[4] Se puede evidenciar donde John MacArthur cuestiona a los pentecostales, basándose en el escrito de Jonathan Edwards “Las marcas distintivas de una obra del Espíritu de Dios” a partir de 1 Juan 4:1-8, donde presenta las cinco marcas de un avivamiento autentico y son los siguientes: ¿Exalta esa obra al Cristo auténtico? ¿Se opone a la mundanalidad? ¿Guía a las personas hacia las Escrituras? ¿Eleva la verdad? ¿Produce amor hacia Dios y hacia los demás?

[5] “Existen excelentes obras de Teología Sistemática todas ellas traducidas del inglés, pero ésta es la primera Teología escrita por un autor latinoamericano y con un enfoque latinoamericano. En ella Raúl Zaldívar, además de analizar la historia del pensamiento teológico latinoamericano, plantea distintas orientaciones, latinoamericanas, para cada apartado teológico.” Resumen del libro de Raúl Zaldívar, Teología Sistemática: Desde una perspectiva latinoamericana (Barcelona, España: Editorial CLIE, 2006).

[6] Stanley M. Horton. ed. Teología Sistemática: Una perspectiva pentecostal (Deerfield, FL: Vida, 1996), 52.

[7] George O. Wood. La vida en el Espíritu: Nos acerca a Dios – nos acerca al mundo (Springfield, MO: GPH, 2010), 41.

[8] Donald Gee. La experiencia pentecostal (Deerfield, FL: Vida, 1995), 13.

[9] M. Pearlman y F. M. Boyd. Verdades pentecostales, N° 2. (Miami, FL: Vida, 1954), 46.

[10] Pablo Hoff. Teología evangélica: Introducción a la teología y la bibliología (Miami, FL: Vida, 1999), 7-9.

[11] Según George O. Wood en base a la descripción que realizó Dean Merrill, hace mención de cinco grupos de pentecostales: retro-pentecostales, pentecostales de la prosperidad, híper-pentecostales, pentecostales nominales y auténticos pentecostales. George O. Wood. La vida en el Espíritu (Miami, FL: Vida, 2010), 78-79.

[12] Millard Erickson. Teología sistemática (Barcelona, España: CLIE, 2008), 22-23.

[13] Gordon D. Fee. Pablo, el espíritu y el pueblo de Dios (Miami, FL: Vida, 2007), 2.

[14] Fee, 9.

[15] Expresado por el Pastor Juan Carlos Flores en su exposición Reenfocando la predicación para cambiar vidas.

 

 

 

 

Bibliografía

Erickson, Millard. Teología sistemática. Barcelona, España: CLIE, 2008.

Fee, Gordon D. Pablo, el espíritu y el pueblo de Dios. Miami, FL: Vida, 2007.

Gee, Donald. La experiencia pentecostal. Deerfield, FL: Vida, 1995.

Hoff, Pablo. Teología evangélica: Introducción a la teología y la bibliología. Miami, FL: Vida, 1999.

Horton, Stanley M. ed. Teología Sistemática: Una perspectiva pentecostal. Deerfield, FL: Vida, 1996.

Pearlman, M. y Boyd, F. M. Verdades pentecostales, N° 2. Miami, FL: Vida, 1954.

Wood, George O. La vida en el Espíritu: Nos acerca a Dios – nos acerca al mundo. Springfield, MO: GPH, 2010.

Wood, George Paul. “Fuego extraño, verdad extraña, amor extraño” en Enrichment Journal. Springfield, MO: AG, 2014. http://ag.org/enrichmentjournal_sp/201402/201402_106_Strange_Fire.cfm (Último acceso el 31 de enero de 2014).

 

Esteban Pari


 
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Comentarios: 3

  1. ELMER TORRICO GONZALES

    Me pareció muy bueno el artículo felicidades pastor Esteban esto me ayuda, buen trabajo gracias. Bendiciones.

  2. MANUEL E.OLIVERO

    EXCELENTE ARTICULO CONSTRIBUYE MUCHO A LA VISION DE UN DOCENTE PENTECOSTAL Y ADEMAS MOTIVA AL EXFUERSO POR HACER UNA TOLOGIA BIBLICA Y A LA VES COMTEMPORANEA.CREO QUE DEBE MOSRAR MAS NUESTRA POSTURA PENTECOSTAL YA QUE TENEMOS SUFICIENTE FUNDAMENTO BIBLICO PARA ESTO, QUE EL SEÑOR LES BENDIGA MUCHO .

  3. Fernando

    Excelente refutación a las herejías pentecontalista en nuestros días, gracias por tan bello aporte

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