En el año 1974, mientras cursaba el Seminario III del ISUM en nuestro Instituto Bíblico Central, llegó a mi mano por primera vez un ejemplar de la revista CONOZCA. Desde entonces comencé a leerla y a recomendarla a mis estudiantes y colegas profesores, tanto en los institutos bíblicos como en el ISUM.

Desde que la conocí, CONOZCA se convirtió para mi vida y ministerio en una especie de “brújula ministerial”. En cada artículo que leo encuentro orientaciones, consejos y refrigerio espiritual que enriquecen tanto a mi vida personal como al ministerio que el Señor me ha dado.

Sus artículos me han ayudado mucho en toda mi trayectoria ministerial, como pastor, director del Instituto Bíblico Central y otras funciones ministeriales que he cumplido en mi país,

CONOZCA ha venido a llenar un gran vació en todo lo que a orientación doctrinal, información ministerial, métodos y estrategias de trabajo para los pastores, evangelistas, misioneros y aún para la misma iglesia local re refiere a nivel de toda Iberoamérica. Quienes escriben en ella casi siempre son hombres o mujeres de las Asambleas de Dios, obreros y obreras experimentados en todo el quehacer de la obra de Dios, personas  brillantes y de clara trayectoria ministerial y doctrinal. Cuando leemos sus artículos sabemos que estamos leyendo lo que cree, enseña y practica las Asambleas de Dios. Esto hace que cada persona que abre su bandeja cibernética para leer uno de sus ejemplares, lo haga con gusto y satisfacción, sabiendo que no solamente quien escribe lo hace diáfana claridad y pureza de contenido, sino  de además, sabe que la revista CONOZCA cuanta con un regio monitoreo dirigido y controlado directamente por la dirección central del Servicio de Educación Cristiana para América Latina (SEC).

Todos nosotros como ministros y obreros de las Asambleas de Dios debemos leer, apoyar y promover la Revista CONOZCA en todo momento y en todo lugar.