Por Verne A. Wamer, Coordinador Programa de Educación Cristiana
En casi todos los países de América Latina y Las Antillas, la historia de la educación cristiana ha empezado cuando se fundó un instituto bíblico diurno con alumnos internos. Dicho instituto empezó su trabajo con el noble propósito de preparar obreros que podrían llevar a cabo eficazmente la obra del Señor, ganando almas y dirigiendo la iglesia. A través de los años, la meta de los institutos bíblicos ha cambiado muy poco; siendo que, todavía nuestro propósito es preparar a un ejército de obreros, sean laicos o ministros, que puedan ganar almas y edificar la iglesia.
Surge, entonces, la pregunta: Si no hemos cambiado nuestro propósito en la educación cristiana, ¿en qué hemos cambiado? La contestación es, que hemos visto la gran necesidad de ampliar nuestro programa de educación cristiana haciendo posible que todo creyente que desea estudiar la Palabra de Dios lo pueda hacer. Es lógico que todos no puedan asistir al instituto bíblico diurno, ya sea porque no llenan los requisitos en cuanto a la edad mínima o máxima, o porque no puedan dejar el trabajo, la familia o la iglesia que están atendiendo, o por muchos otros motivos justos.
Sin restar la eficacia e importancia del ministerio del instituto bíblico diurno, hemos buscado algunas maneras de ofrecer a cada creyente un método de estudiar la Palabra de Dios aunque no puedan asistir al instituto bíblico diurno. En los últimos años, hemos preparado el CURSO BIBLICO ELEMENTAL con el fin de instruir a los nuevos creyentes en los puntos básicos de la vida cristiana, y preparar1es para ganar almas para Cristo. Además, actualmente estamos preparando un curso para obreros laicos que ellos puedan estudiar en su casa por correspondencia, por extensión, o en sus iglesias locales. Hace varios años que hemos ofrecido a nuestra membrecía el privilegio de estudiar por correspondencia a través de la Escuela Bíblica por Correspondencia que ahora se llama Instituto Internacional por Correspondencia. En la página 5 de este boletín se presenta un nuevo experimento que se llevó a cabo en el Uruguay, y lleva el nombre de SIPO. En muchos países se están desarrollando con mucho éxito las escuelas bíblicas nocturnas que ofrecen otro método de estudiar la Palabra de Dios.
Entonces para contestar la pregunta del título: “La Educación Cristiana – ¿Exclusiva o Inc1usiva?”, estamos haciendo todo lo posible para poner a la educación cristiana al alcance de todos aquellos que quieren prepararse mejor para esta magna obra del Señor. Ya no se trata de una sola institución en cada país, o un sólo método de prepararse sino de muchas instituciones poniendo al alcance de cada persona, la educación cristiana.
MUY INTERESANTE EL ARTICULO Y ESTOY TOTALMENTE DE ACUERDO.