Estoy muy seguro que una de las experiencias de aprendizaje más significativas en mi formación teológica y ministerial fue la adquirida en la Facultad de Teología de Las Asambleas de Dios. A mi juicio, creo que fue una auténtica educación teológica a nivel de maestría, que con gran entusiasmo iniciara como estudiante a comienzos
La Facultad de Teología: ¿teología importada o contextualizada? 
Una breve historia de la Facultad de Teología de las Asambleas de Dios de América Latina 
Editorial: 1988-2013, La Facultad de Teología cumple 25 años 
Formado para ser transformado 
El lugar del Espíritu Santo en la Facultad de Teología 
Una breve historia de la Facultad de Teología de las Asambleas de Dios de América Latina
Por Samuel Balius Durante casi veinte años el Instituto de Superación Ministerial (ISUM) había provisto para los ministros en América Latina la oportunidad de continuar sus estudios después de su graduación del instituto bíblico. Los misioneros pioneros tuvieron la visión de proveer adiestramiento a los hombres y mujeres de América Central y Sud y
Editorial: 1988-2013, La Facultad de Teología cumple 25 años
Por Jaime Mazurek, Editor – Revista CONOZCA Esta edición 2013.1 de revista CONOZCA está dedicada a la celebración del aniversario de plata de la Facultad de Teología de las Asambleas de Dios. Durante muchos años la posibilidad de obtener un título posgrado en teología era el sueño imposible de muchos ministros en nuestra región.
Formado para ser transformado
Por Esteban Pari ¡Nunca imaginé ser transformado! La primera vez que supe sobre la Facultad de Teología fue al leer las impresionantes revistas Avance. Se distribuían a todos los pastores. Mi padre como pastor recibía una de ellas. Llegaba hasta los pueblos más pequeños de Bolivia. Así llegó hasta una población rural llamada “Taipiplaya”,
El lugar del Espíritu Santo en la Facultad de Teología
Por Ariel Kim Sucedió en una institución teológica de Alemania unas décadas atrás. Mientras el profesor estaba explicando las distintas hipótesis de los numerosos y destacados teólogos que habían pasado por la historia, de repente, un alumno levantó su mano, y le hizo una pregunta: “Profesor, ¿y esto de qué sirve para la iglesia