Facebook Twitter Gplus RSS
magnify
Home 1981.2 Administración: Cerebro artificial
formats

Administración: Cerebro artificial

Por publicado originalmente en CONOZCA edición 1981.2

Por Floyd Woodworth

 

¿Qué podemos hacer los que no tenemos una memoria con la capacidad de recordar todos los pormenores de un evento ocurrido hace un año? Una opción sería llorar la deficiencia. Prefiero pensar, sin embargo, en otra –tomar medidas para usar un cerebro auxiliar. No hay que tirar un paquete de billetes sobre el mostrador para conseguirlo. Uno mismo puede preparar su propio cerebro artificial.

Hablo de un aparato no tan aparatoso que hará buen trabajo. Por ejemplo, algunas de las responsabilidades de un administrador se repiten año tras año. El director de un Instituto tiene que planificar la apertura del curso de este año, la cual volverá a hacer el año próximo.

Un maestro vuelve a enseñar la misma materia. Un pastor hace planes para la celebración de los cultos durante la Semana Santa para este año y volverá a hacerlos en 1982 también.

Al llegar el momento de comenzar la planificación de esa actividad que se realizó hace un año, muchos de nosotros no recordamos varios detalles. ¿Qué se hizo bien? ¿Cuáles cosas podrían mejorarse? ¿Qué se hizo mal? ¿Qué cosa faltó? ¿Cómo se podría haber dado más realce al acto? ¿De qué manera se podría sacar provecho de las equivocaciones?

Aunque mi memoria me falla tanto, en semejantes apuros puedo acudir a mi cerebro auxiliar. Me refiero al archivador. Con un poco de cuidado de mi parte, ese aparato hace maravillas. Mientras ando desempeñando mis responsabilidades en la realización de una ceremonia o de un proyecto, lo único que tengo que hacer es ir escribiendo mis observaciones de todo lo que sucede que me pueda servir en la próxima ocasión. Aun cuando tenga prisa, algunos garabatos apuntados al dorso del programa que se mimeografió para la ocasión me ayudarán. Para que funcione el sistema, por supuesto, tengo que colocar ese papelito en el archivo.

Como profesor de varias materias, puedo aprovechar los servicios del archivador. A veces los alumnos me dan sugerencias para superar algunas fases de la materia. Puede que alguna pregunta de un examen no la hayan podido captar los alumnos. En el transcurso del tiempo voy anotando varias observaciones en el plan de curso de lo que no dio resultado. Todos estos datos guardados en el archivo podrán ser revisados la próxima vez que enseñe esa materia. ¿Podría recordar todo eso sin el auxiliar? La cabeza me duele con solo pensarlo. Jamás podría confiar en mi memoria. Pero descanso porque allí está el archivador.

¡Qué alegría volver a comenzar la planificación de un trabajo, porque uno sabe que esta vez va a salir mejor! Al leer las observaciones escritas que han quedado archivadas, uno puede proceder con más confianza. Ese cerebro artificial vale mucho. Le recomiendo que se valga de uno.

–fww

Floyd Woodworth W.


 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos necesarios están marcados *

*


cinco × 8 =

Puedes usar las siguientes etiquetas y atributos HTML: <a href="" title=""> <abbr title=""> <acronym title=""> <b> <blockquote cite=""> <cite> <code> <del datetime=""> <em> <i> <q cite=""> <strike> <strong>