Por Floyd Woodworth
¿CUÁL ES EL país que es el principal productor mundial de clavo, la especia? Se llama Zanzíbar, un país que se unió con la República de Tanzania en 1964, pero que ha retenido mucha autonomía. Esta isla, que queda frente a la costa de Tanzania, por siglos fue el centro en el África oriental del comercio de esclavos por parte de mercaderes árabes. Dichos comerciantes trajeron a Zanzíbar el Islam, religión que persiste con fuerza hasta el presente, permitiendo casi nada de libertad a los evangélicos. Tiene un presidente zanzibariano musulmán y un primer ministro cristiano. Con el resurgimiento del Islam hace algunos años se hizo más difícil extender el evangelio. Las Asambleas de Dios de Tanzania envió una pareja misionera a Zanzíbar en 1993. Hoy la obra cuenta seis puntos de predicación y se espera que pronto sean iglesias organizadas.
La isla de Zanzíbar por un tiempo figuraba como protectorado británico. En aquella época se donó un terreno bien ubicado en la ciudad de Stone City, urbe en el centro de la isla, a los anglicanos para conmemorar a David Livingston y sus esfuerzos por la abolición del tráfico de esclavos. Sin embargo, la misión anglicana no se ha valido de la propiedad para edificar un templo.
Las autoridades de dicha misión, al observar que las Asambleas iban creciendo, hicieron traspaso de la propiedad mencionada a las Asambleas de Dios de Tanzania. En agosto de 1996 los misioneros tanzanianos junto con dos misioneros estadounidenses llevaron a cabo una campaña evangelística en la propiedad . El Señor obró, hubo sanidades y públicamente aceptaron a Cristo 237 zanzibarianos, casi todos varones. Nació una iglesia que ha sido objeto de mucha oposición.
Las autoridades del gobierno se niegan a conceder un permiso para construir un templo en el terreno, ya que la comunidad islámica resiste el evangelio. Se llevó a cabo una reunión de un funcionario con el pastor.
–Nos vemos con la necesidad de informarle, Pastor, que ustedes no pueden construir un templo en el terreno—dijo con severidad el funcionario.
–Mire, señor—replicó el hermano –Si ustedes se niegan darnos el permiso solicitado, nuestra iglesia seguirá creciendo, pues no consiste de un edificio la iglesia de Cristo. Y es más, si nos matan, nuestra sangre será absorbida en la tierra. Sepa usted que la sangre de los mártires es la semilla de la iglesia.
Zanzíbar sólo es una isla pequeña en comparación con Tanzania, pero ejerce una influencia extraordinaria sobre la religión, la política y los valores culturales de toda la unión. Es hora que la iglesia latinoamericana se una con nuestros hermanos valientes en Zanzíbar con oración intercesora. Para Dios no es difícil obrar para levantar una iglesia entre personas tan decididas de abolir la fe cristiana en su territorio.
El gobierno zanzibariano junto con funcionarios del Ministerio de Salud Pública han decidido aceptar una oferta de hermanos asambleístas interesados en conseguir equipo moderno para la unidad cardiaca del hospital central de la isla. Oremos por la realización de este sueño puesto que será una expresión visible del amor de Cristo. Intercedamos porque la iglesia evangélica se extienda por toda la nación de Tanzania/Zanzíbar con creces.