Por Alice de Morales
“¡Necesito un hombre!” dice Dios, y el eco
cunde por los cielos, la tierra y el mar.
Hombre que levante vallado en mi nombre,
que en la brecha abierta venga a trabajar.
¡Necesito un hombre que, dejando el mundo,
las viejas costumbres y el inmundo hablar,
consagre su vida, sus bienes, su tiempo,
a buscar perdidos, almas a salvar!
Necesito un hombre que invierta su ciencia
en la gran empresa de la salvación:
que no se contagie con la indiferencia
del virus latente del odio y rencor.
Necesito un hombre que invierta paciencia
con la fe sencilla de un buen sembrador.
Necesito un hombre que use clemencia,
que todos sus actos rubrique el amor.
Necesito un hombre que lea la Biblia,
que no se conforme con viejo laurel,
que reciba a diario la fresca semilla
para echar al surco abierto sobre él.
Necesito un hombre que sinceramente
procure el avance de mi reino aquí;
que se desentienda de los intereses
que merman la fuerza dedicada a mí.
Necesito un hombre que hable conmigo,
que busque mi rostro cada día al andar,
un hombre al que pueda yo llamarle: “Amigo”;
que tome mi mano para caminar.
¡Necesito un hombre de toda confianza
al que cada día pueda revelar
los planes que tengo para la esperanza
de juntar al pueblo que vine a salvar!
La poetisa Alice de Morales es predicadora, profesora, y madre de seis hijos. Es esposa de David Morales y pastorean en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia.
HNA. ALICE : GRACIAS POR ESTOS BELLOS PENSAMIENTOS LLENOS DE PASIÓN Y AMOR A CRISTO ME PARECE UNA BELLA POESÍA QUE NOS MOTIVA PARA QUE LLEGUEMOS A SER LOS HOMBRES Y MUJERES QUE DIOS QUIERE, QUE VAYAN POR EL MUNDO SEMBRANDO EL AMOR, LA VERDAD DEL EVANGELIO Y LA ESPERANZA DE SALVACIÓN PARA EL MUNDO PERDIDO. DIOS LE BENDIGA,POR FAVOR SIGA ESCRIBIENDO PARA NUESTRA EDIFICACIÓN Y CRECIMIENTO. GRACIAS