Por M. David Grams
Escribo estas líneas desde la muy bella ciudad de Quito, Ecuador, donde un grupo selecto de quince varones de Dios, de siete nacionalidades, se ha sentado alrededor de una mesa para trabajar como el Comité de Educación Cristiana del Servicio de Educación Cristiana para la América Latina y las Antillas durante cinco días.
El lugar es significativo, pues lo llaman “la mitad del mundo”, y hemos venido de todos los ángulos del continente latinoamericano. La ciudad está situada a casi 3.000 metros sobre el nivel del mar. Ha resultado ser una verdadera “cumbre” donde el Espíritu del Señor nos ha abierto los ojos del entendimiento para considerar la educación cristiana.
De alta prioridad en estas sesiones fue una evaluación minuciosa del programa total y el trabajo del Servicio de Educación Cristiana. Las horas de reunión se caracterizaron por una comunicación muy abierta y una participación máxima de todos los presentes.
Al buscar la voluntad del Señor en cuanto a proyectos futuros en beneficio de la obra en todos los países, nos hemos dado cuenta de que desde la última reunión del comité que se llevó a cabo en San José, Costa Rica, en mayo del año 1977, se han producido cambios considerables en muchos aspectos de la labor educativa. Los tiempos nuevos presentan nuevas demandas. El comité tomó decisiones importantes. Algunas novedades dentro de las proyecciones futuras son estas:
1. Un asesor para el nivel ministerial. Viendo el creciente número de institutos bíblicos, tanto diurnos como nocturnos, y la creciente necesidad de servir a estas instituciones en forma más efectiva, el comité confirmó el nombramiento de nuestro apreciado colega Floyd Woodworth, a este cargo.
2. Un cuarto año en el plan de estudios para los institutos bíblicos. La comisión administrativa fue encargada para estudiar la necesidad que pueda haber en ciertas regiones de la América Latina de un instituto de nivel superior. En caso de existir tal necesidad, ha de elaborar el respectivo plan de estudios para incluirlo en el Plan Básico. SEC se ofrecerá para la necesaria asesoría.
3. Un cuarto seminario para el programa de estudios de ISUM. También al mirar hacia el futuro, se decidió preparar un cuarto seminario de ISUM y de esta manera responder al pedido de muchos isumistas deseosos de seguir con otras materias al nivel postgraduado.
La presencia del Señor nos ha acompañado de una manera extraordinaria durante esta semana. Al despedirnos de Quito nos vamos con deseos aun más grandes de servir a Dios y a nuestra gran familia en todo el hemisferio. Y quedamos profundamente agradecidos del Señor por su gran ayuda.
