Por Jorge Canto
Pocos personajes bíblicos han llamado tan poderosamente la atención del mundo de la literatura y del cine secular como el anticristo. El perfil de este ser gira en un entorno diabólico y manipulador, algo aparentemente seductor para la sociedad moderna. Algunos creen que el anticristo en realidad no se trata de una persona sino de una organización. Otros creen que sólo es la representación del mal, casi como una metáfora. Pero para la mayoría de los estudiosos de la Biblia es un ser real, pernicioso, impulsado por el mal y el antagonista escatológico de Jesucristo, de allí su nombre de batalla: el anticristo.
En la actualidad, este ser malvado parece seducir a las mentes juveniles sedientas de violencia y anarquía. De ser el villano profético por antonomasia ahora se le pretende describir como una víctima de la mala publicidad del cristianismo o hasta de verdadero héroe que tiene ante sí la dura tarea de enfrentar la “maquinaria” bíblica que ha “dañado” su imagen por siglos.
Ante tanta confusión, ¿Cuál es la verdad respecto a este personaje? ¿Es en realidad perverso? ¿Es la consumación de la más perversa estrategia de Satanás? Si en verdad él es un ser real, ¿Estará ya entre nosotros?
Antes que nada, se debe aclarar un punto muy importante en la escatología, es decir, el tema que se especializa en los eventos futuros. En estos temas se debe tener gran humildad, puesto que el porvenir de la humanidad no parece ser tan predecible. En cuanto a tratar de determinar qué sucederá mañana se pueden contar por miles los que han errado en sus vaticinios. Entre los que han pasado por ello se cuentan tanto expertos como legos, presidentes como gente común, escatólogos como adivinos.
Se dice de un popular comentarista de las décadas pasadas:
“Hal Lindsay vendió más libros en Estados Unidos que cualquier otro escritor durante los años 70 gracias a que predijo que nuestro planeta estaba llegando a sus últimos días. Dijo que Rusia no demoraría en atacar a Israel, preparando el camino para la segunda venida de Jesús”;1
Obviamente eso nunca sucedió. Este es un buen ejemplo para demostrar que siempre se debe tener cautela y una gran dosis de humildad cuando se traten de explicar los acontecimientos del futuro, especialmente, de los escatológico-apocalípticos.
Hoy, al igual que ayer, lo mejor que puede hacer una persona sensata es ir a la fuente de la información, especialmente si es fidedigna, y en este caso en particular, la Biblia cumple esta función.
La Biblia enseña que el anticristo es una persona real.
El nombre “anticristo”, en sí, lo usa exclusivamente el apóstol Juan y aparece sólo cinco veces en el Nuevo Testamento, uno de ellos en plural (1 Juan 2:18 -dos veces- l; 2:22; 4:3; 2 Juan 1:7), sin embargo, el concepto y doctrina aparece mucho en la Biblia. El vocablo puede significar tanto “contra Cristo” como “en lugar de Cristo”. Ambos conceptos le van bien a este nefasto ser pues tanto trabaja en contra del Reino de Jesús como también manifiesta su deseo de sustituir al Señor en todo, incluyendo en ser el objeto de la adoración.
En el Nuevo Testamento encontramos bastante material para ir conociendo a este personaje. En 2 Tesalonicenses 2:3 dice: Nadie os engañe en ninguna manera; porque no vendrá sin que antes venga la apostasía, y se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición. En este breve versículo se puede leer que este anticristo es “el Hombre de Pecado”, no se utiliza la expresión, por ejemplo, de “la organización del mal” para describir al conglomerado humano puesto que el énfasis radica simplemente en que se trata de un ser humano y, por si fuera poco, un hombre que será la sumatoria de todo lo perverso que existe en la humanidad irredenta.
La venida (“advenimiento” como lo llama 2 Tesalonicenses 2:9) es por obra misma de Satanás. Ahora bien, sólo Dios puede producir vida, el Diablo, a lo mucho, podría imitarla. De ser así engañaría a los hombres haciéndoles creer que él puede engendrar vida. El texto muestra algo importante en dos sentidos. El primero es que el anticristo es un producto de Satanás, así que lleva el sello de su progenitor: es astuto, mentiroso y con tendencia a buscar adoración (2 Tesalonicenses 2:4). Satanás habrá de financiar todo lo que este “hijo de pecado” necesite para entronizarse. En el segundo sentido el texto parece advertir que el anticristo vendrá como un acto milagroso, imitando la partenogénesis, es decir, imitando el nacimiento virginal de Jesús.
El Diablo no puede engendrar, como se puede ver en Génesis, especialmente en 1:26 donde se demuestra que eso es privilegio exclusivo de la Trinidad. Pero, ¿Cómo podría imitar o manipular Satán un nacimiento virginal? Hoy día existe la inseminación artificial que puede hacer fértil, bajo supervisión médica, a cualquier virgen del planeta. Existen otras acciones similares que requieren mayor tecnología, como lo es la “inseminación intracitoplasmática de espermatozoides”,2 en este sentido, el demonio podría regodearse diciendo que su anticristo cumpliría una de las profecías más importantes: que el Mesías habría de nacer de una virgen.
Definir si el anticristo es o no una persona es cardinal en cualquier estudio escatológico. Los llamados Testigos de Jehová han enseñado que no se trata de una persona, sino de un grupo de personas como, por ejemplo, los gobiernos actuales de cualquier país. En su página oficial, ellos indican: Por ello, podemos concluir de manera lógica que la bestia salvaje de Revelación representa a los gobiernos humanos.3 Incluso, esta organización, ha identificado a través de su historia, a la ONU (Organización de las Naciones Unidas) como “la Bestia” (otro nombre para el anticristo) y así lo afirma todavía su página oficial.4
El anticristo es sin lugar a dudas una persona real, humana. Es en el libro de Apocalipsis que se nos dice que fabricará una imagen de sí mismo, obligando a la gente a adorarle (Apocalipsis 13:15) y se sentará en el Lugar Santísimo fanfarroneando que él es Dios (2 Tesalonicenses 2:4). En todo esto se puede ver la mano de Satanás, quien ha querido ser adorado siempre, desde el día que se corrompió en los cielos (Isaías 14:13, 14). En la Biblia nunca se halla ejemplo de una nación que haya querido ser adorada, pero sí vemos a personas, como Nabucodonosor y al anticristo buscando que las naciones se postren ante ellos.
El carácter del anticristo.
Líder político: No es difícil saber que el anticristo será un líder muy carismático (Apocalipsis 13:4). Tiene autoridad muy poderosa, Daniel 8:9 le llama “cuerno pequeño”, es decir, un líder con capacidad de todo un reino o país. Apocalipsis nos dice que esta “bestia” sale del mar (Apocalipsis 13:1) mostrando así que este líder será aclamado y entronizado por las gentes impías, pues el mar en tempestad (Isaías 57:20) representa al conjunto de la humanidad irredenta.
Será muy popular. Apocalipsis 13:14 menciona que la gente aclamará al anticristo con expresiones como “¿Quién como la bestia, y quién podrá luchar contra ella?
Tradicionalmente se toma en el libro de Daniel capítulo once como referencia clara al anticristo, y en honor a la verdad, las descripciones encajan perfectamente en ese capítulo describiendo a este nefando líder. Además, da muchos detalles de su personalidad, especialmente entre los versículos treinta y seis al treinta y ocho:
- Rey despótico , nadie podrá gobernarlo, no tendrá consejo o senado, tendrá poder absoluto.
- Soberbio. Es decir, no en el sentido de todos los hombres, sino tremendamente jactancioso de poder. Quizá tenga riquezas incontables, armamento nuclear o basto, influencia política profunda, apoyo de las masas en las redes sociales, equipo de imagología de primera, conocimiento impresionante del mercado, manejo y control de tecnología de computación, información manipuladora de los líderes mundiales de oposición, quizá conseguidas mediante hackeo de cuentas o espionaje.
- Se engrandecerá sobre todo dios. Esta sola expresión es coincidente con 2 Tesalonicenses 2:3-4 mostrando así que se trata del mismo personaje. Aquí Satanás se estará “quitando la máscara”, pues en miles de culturas se le ha adorado y venerado, como por ejemplo, la serpiente antigua. Cualquier otro dios es un simple ídolo pero, en realidad, detrás de la imagen están obrando los poderes del mal (1 Corintios 10:20). Sin embargo, quien ha manipulado así a la humanidad ha sido el diablo. Cuando el anticristo se manifieste Satán exigirá que cualquier ídolo sea derrumbado y manifestará que todo ha sido una trama, un engaño, él es quien quiere la adoración de los hombres y de los ángeles, y exigirá, aún bajo amenaza de muerte, que se le llame Dios. (Apocalipsis 13:15).
- Contra el Dios de los dioses hablará maravillas. Este casi es un pasaje paralelo de Apocalipsis 13:5-6. En hebreo el vocablo “hablará maravillas” literalmente es “hablará difícil”, es decir, “blasfemará cosas horrendas” contra el verdadero Dios. Aunque parezca raro eso será celebrado por las naciones impías. Las nuevas series de televisión y películas del tercer milenio siempre ponen a su antagonista como un cristiano pervertido. Películas galardonadas como “el Movimiento del Agua”, “Astra” y otras más, celebran al ateísmo o idolatría y a los cristianos se les ve como fracasados, ignorantes y arrastrado por sus perversos deseos. El mundo que el anticristo necesita está ya bastante maduro para su manifestación.
- Prosperará. Todo lo que se proponga hacer el anticristo lo va a lograr con creces. Hoy día hay quien detiene este “misterio” de perversión e iniquidad (2 Tesalonicenses 2:7). Algunos ven aquí que es el Espíritu Santo y otros que es la iglesia. Pero cuando lo que detiene este misterio sea quitado de en medio nada podrá detener el leudado de maldad que habrá como nunca en este pobre planeta. Es tan próspera esta “bestia” que podrá hacer guerra a los santos, y, contra todos los pronósticos, “los vencerá” (Daniel 7:21; Apocalipsis 13:7). Pero todo ello contará con la permisión del Señor, pues en su momento, cuando Dios así lo determine, vendrá sobre este ser lo que el Todopoderoso ha determinado para él (Daniel 11:36) que no es otra cosa que su destrucción completa.
- Muy probablemente será judío. Es aquí donde debemos aplicar más humildad que nunca. El texto parece insinuar que el anticristo tiene orígenes judíos, y no es de sorprender, pues quizá en el momento de su manifestación los de Israel tengan más control de la economía y política del mundo como nunca antes y estarán esperando la llegada del Mesías, por ello la bestia los engañará.
La expresión “Dios de sus padres” en la versión RV60 está en mayúsculas. Se especula cómo debe traducirse el sustantivo “elohim” en este caso, si como “dioses” (que sería una traducción correcta) o “Dios”, que también es traducción correcta. Como cualquier exégesis el contexto ayuda.
En este momento entra en escena un general griego, Antíoco Epífanes. Casi todos los estudiosos de la profecía lo han visto como un “tipo” del anticristo pues manifiesta rasgos asombrosamente similares a los descritos en el Nuevo Testamento y que se le atribuyen al anticristo final:
Un gobernante seléucida que proscribió el judaísmo en un intento de helenizar Judea. Reinó del 175 al 164 a. C. La revuelta de los Macabeos surgió como reacción al sacrificio de Antíoco a Zeus en el templo, un evento conocido como la abominación desoladora (Dan 11:31; 12:11; 1 Mac 1:54).5
Parece inevitable pensar si tanto Pablo como el apóstol Juan no imaginaban a Antíoco cuando les era revelada la Palabra.
Las más modernas traducciones como la NVI y la NTV optan por el plural “a los dioses de sus padres” al igual que la LXX.6 La expresión “Dios de sus padres” la favorecen la RV60 y el Texto Hebreo Masorético de 1866 de la British and Foreign Biblie Society.7
Así, Tendríamos, por un lado, que el “Dios de sus antepasados”, Jehová, no será objeto de su culto, por eso será blasfemo contra él, no le importará el santo nombre de Dios. Esto echaría por tierra, además, que Antíoco Epífanes llenara toda esta profecía para él mismo como muchos pretenden hacer ver. Por otro lado, si tomáramos la otra posible traducción “a los dioses de su padres” encajaría con el modelo de Antíoco Epífanes por su antepasados idólatras. Es así que, en este preciso caso, el anticristo podría ser de cualquier nación del planeta pero tendrá tal magnetismo y poder de la palabra que hará que los israelitas, tanto políticos y religiosos, coman de su mano, quizá porque les hará pensar que es judío de nacimiento o quizá porque tiene el poder de convencer a toda una nación.
- No hará caso del “amor de las mujeres”. Efectivamente, el profeta Daniel mencionó este detalle importante en Daniel 11:37. Se debe estudiar esta porción con mucho cuidado, pues otra posible traducción sería “ni a los dioses que las mujeres desean”; sin embargo la primera traducción ha gozado de mucha aceptación. Esto nos lleva a pensar que el anticristo podría ser célibe, como un sacerdote; o quizá eunuco, es decir alguien cuyos órganos y deseo sexuales no estarán funcionando como un varón normal, o quizá, sea homosexual: No querrá relaciones con mujeres. Como el mundo está ahora no es difícil que esto último se cumpla a cabalidad.
No tener mujer es una clara imitación al Maestro de Galilea quien no tuvo esposa, pues estaba consagrando a su ministerio. Por otro lado no debe uno olvidar que siendo Satán el maestro y padre de mentira (Juan 8:44) se podría ver al anticristo con una linda esposa, preciosos hijos y sin embargo todo sería un embuste para conseguir sus fines contra el Señor.
No falta quien identifique aquí al perverso Antíoco Epífanes que profanó el Lugar Santísimo en su guerra contra Israel y señalan de ello:
Algunos creen que Probablemente el más apreciado por las mujeres (v. 35, ver Eze. 8:14) se refiere al dios Adonis-Tammuz, una deidad siria de la vegetación cuya muerte fue lamentada por las mujeres al lado del río Adonis cerca de Beirut. Antíoco no hará caso del dios, es decir, no lo honrará.8
- No respetará Dios alguno. No permitirá que se adore al verdadero Dios Jehová, ni tampoco a ídolo alguno, llámese como se llame. Sólo ordenará que él mismo sea el objeto del culto de los hombres. Si la humanidad sigue caminando como ahora lo hace, el panteísmo estará en su punto para la manifestación del “Inicuo”, facilitando así que las gentes se inclinen ante cualquiera que quiera auto proclamarse “dios”. Curiosa forma de hacer que los incrédulos se vuelvan monoteístas, obligando bajo pena de muerte adorar sólo a Satanás con la máscara del anticristo; claro, esto no sería monoteísmo sino simple idolatría.
- Honrará al dios de las fortalezas. “Fortaleza”, “fuerte”, “inexpugnable”, “peñasco” son posibles sinónimos de la traducción. Todo es fácil de entender, el anticristo no buscará al verdadero Dios sino al imitador, Satán, con sus “lugares altos”.
Las Señales.
Satanás trabaja con estrategia, siempre ha querido tomar el lugar de Dios desde la eternidad (Isaías 14:13), sin embargo siempre le ha salido todo mal. El trabajo actual del Espíritu Santo y la iglesia impiden concretar sus insanos propósitos. Así que se deben entender bien los tiempos para estar listos a interpretar lo que sucederá en el futuro de la mejor manera posible.
Durante los dos milenios precedentes, la iglesia y sus estudiosos, han creído ver en los gobernantes perversos de turno al anticristo mismo. Justiniano, Nerón, Hitler han ostentado ese nombre como epíteto, sin embargo ellos murieron y la profecía no pasó a mayores. Muchos juegan con los números que suman los nombres de los tiranos, según se cree, la suma de esos nombres revelará el famoso “seiscientos sesenta y seis”.9
Sin embargo, existen historias curiosas en estas intentonas para descubrir al anticristo. Por ejemplo, un emotivo escriba que detestaba a Nerón Cesar alteró adrede Apocalipsis 13:18, a fin de que en latín (no en griego) la sumatoria sea coincidente con el número del anticristo y para lograrlo tuvo que escribir “616” en lugar del “666”, así que el simpático copista alteró el documento que copiaba dando resultado un exótico manuscrito conocido como Papiro Oxirrinco (por el nombre del lugar donde fue encontrado):
El manuscrito griego P115 y el manuscrito uncial griego Códice C (siglo VI) tienen el 616. Este manuscrito de papiro del siglo III–IV se denomina Papiro Oxirrinco. Algunos (Bruce Matzger, Comentario Textual del Nuevo Testamento Griego, p. 750) indican que el 666 se refiere a Nerón César, la forma griega escrita en hebreo; en latín el mismo nombre equivale a 616.1
En Apocalipsis 13:18 efectivamente se da una pista que identifica al Anticristo. Él impondrá un control total sobre la economía y para ello utilizará una clave o marca que en griego es ἑξακόσιοι ἑξήκοντα ἕξ. (exakósioi exékonta éx: seiscientos sesenta y seis). Habrá que recordar que en el momento que Juan escribía el Apocalipsis aún no se utilizaban los números arábigos, así que en realidad no es “666” sino “seiscientos sesenta y seis”. Literalmente nadie podrá comprar ni vender si no tiene el sello de la Bestia en la mano derecha o en la frente (Apocalipsis 13:16).
¿Hoy día existe la posibilidad de que un solo hombre pudiera controlar el mercado mundial? La respuesta es, muy probablemente, afirmativa. Cada día existen mayores controles sobre los bienes de consumo y el dinero de la población del planeta. A través del código de barras, micro chips, tarjetas de créditos y un sinfín de medios se pueden adquirir bienes de consumo, pero para proteger al comprador y vendedor se requiere de instrumentos que cada día se hacen más y más sofisticados pero más a disposición de aquel que pueda manipularlos.
Las conferencias a través de internet son tan comunes ahora como nunca y la comunicación cada día es más esencial. Las señales que se ven hoy de verdad que muestran que los tiempos son propicios para un desenlace maravilloso de la profecía bíblica.
El anticristo, con el magnetismo diabólico que tendrá, ganará el corazón de las personas, las personas lo aclamarán como a un emperador romano: “¿Quién como la bestia, y quién podrá luchar contra ella?” (Apocalipsis 13:4). Será un líder que podrá controlar la economía y la política como nadie en la historia lo habrá logrado antes. Será controlado por Satanás y cuando obtenga todo el poder se manifestará como la bestia de Apocalipsis. Nadie le podrá hacer frente, sólo Dios. El fin de toda la historia humana, entonces, estará a un parpadeo de distancia.
El tiempo de su aparición
Si es un hombre real y los tiempos son propicios ¿Estará ya el anticristo entre nosotros? Pablo afirma categóricamente que “ya está en acción el misterio de la iniquidad” (2 Tesalonicenses 2:7a). Es un poco escalofriante esta advertencia, pues demuestra que cuando Saulo escribía esas líneas el diablo estaba ya luchando por manifestar a su hombre de pecado.
Asimismo, parece ser que cada vez que Satán intenta lograr concretar sus planes todo se le viene abajo, gracias al poder que ahora lo está deteniéndo (2 Tesalonicenses 2:7b). El texto nos deja entrever que el trabajo de la iglesia de evangelizar, de orar y de alabar frena el “misterio de la iniquidad”, no lo deja desarrollarse. Mientras la iglesia permanezca en este mundo con la autoridad poderosa y santa del Espíritu Santo el anticristo tiene pocas posibilidades de salir a escena.
La estrategia que la maldad utiliza hoy parece estar diluyendo la influencia del pueblo de Dios. Muchos predicadores son seducidos por la fama, el dinero o el pecado. De hecho, algunos que se llaman “siervos de Dios”, han terminado sus carreras envueltos en serios escándalos que hacen blasfemar a los impíos contra el único Dios verdadero.
¿Qué pasará cuando la sal pierda su sabor? La maldad alcanzará su plenitud. Si esto es lo que hoy sucede, con una comunidad de creyentes tan tibios como los miembros de la iglesia de Laodicea de Apocalipsis tres, entonces se podría afirmar que sí, el anticristo está a las puertas de su advenimiento, el telón está ahora por levantarse como nunca en la historia.
El fin del anticristo
Este hombre poderoso tendrá el derrumbe más estrepitoso de la historia. Así como Lucero cayó del cielo así el anticristo caerá en la tierra. Apocalipsis 19:19 nos muestra la tremenda soberbia de este personaje. Habrá reunido un gran ejército para luchar contra el Cordero que viene en gloria. La ceguera ridícula que hiere los ojos de cualquier incrédulo dañará también la estrategia del Diablo y de su séquito al tratar de enfrentar cara a cara al Verbo de Dios. La Biblia es enfática en el fin que tendrá este hombre que se rindió completamente a Satán: Apocalipsis 19:20 Y la bestia fue apresada, y con ella el falso profeta que había hecho delante de ella las señales con las cuales había engañado a los que recibieron la marca de la bestia, y habían adorado su imagen. Estos dos fueron lanzados vivos dentro de un lago de fuego que arde con azufre.
Aún más rápido que su propio inicio el anticristo descenderá de su Babel humana hasta los más abajo que se puede llegar, incluso hasta para inaugurar el Lago de Fuego que arde con azufre para siempre. Todo este teatro humano-diabólico que le llevó milenios a Satanás lograr armar acabará en un parpadeo. El epítome del poder humano (el anticristo) unido con el poder satánico no será nada para enfrentar a Jesucristo. Por los siglos de los siglos, de un solo golpe, el ”inicuo”, el “hijo de perdición”, estará en la segunda muerte como prueba de que, quien tiene siempre la última palabra, es Dios.
1 Bob Utley, El Apocalipsis: Esperanza en tiempos difíciles—El telón final, ed. Patricia Cabral y Gisela Ramos, trans. Walt Emerson Morgan Downs, Comentario del intérprete bíblico (Marshall, TX: Lecciones Bíblicas Internacional, 2015), Ap 13.18.
Daniel 11:37, según el comentario de este estudio opta por favorecer al texto masoretico, pero en la realidad no es muy confiable, eso actualizaría su estudio con respecto a ese versículo