Por su hija MonaRé Grams de Shields
Estoy sentada al lado de mi papi en su casita en Miami. Tiene noventa y cuatro años y está en su sillón especial con el vibrador y calor en su espalda. ‘
Veo esa espalda que ha aguantado millares de kilómetros en aviones por toda América Latina, que ha cargado maletas y cajas de libros para Isumistas de todo el continente. Esa espalda que ha sido golpeada en caminos llenos de baches en el altiplano boliviano. Que ha cargado camionadas de víveres para el Instituto Bíblico y materiales para construcción de iglesias en todo el altiplano. Esa espalda merece ser frotada con ungüento igual que la espalda herida de Nuestro Señor.
Veo sus rodillas delgadas entre su pantalón, esas rodillas que se doblaron tantas veces por mi y mis hermanos. Esas rodillas que en el Centro Evangelistico en LaPaz, Bolivia se doblaban en un altar lleno de lágrimas para las almas que habían venido al Señor. Tengo recuerdos de encontrarlo en su oficina cuando era niña, sobre sus rodillas temprano en la mañana. Era un hombre disciplinado, con hábitos sanos que pasó a sus muchos hijos espirituales.
Veo sus manos dobladas, delgadas ahora, llenas de venas azules, sobresalientes. Pero recuerdo las tantas veces esas manos con una tiza escribiendo sobre la pizarra haciendo un dibujo de dos cabezas enseñando sobre comunicaciones. Esas manos que fueron puestas sobre cabezas arrepentidas o sobre gente enferma. Vi milagros por esas manos.
Pero también eran manos trabajadoras, nunca quietas, abriendo la Biblia para leer la Palabra en la mañana antes que salimos corriendo a la escuela, preparando materiales con el mimeografó, preparando su sermón haciendo música con el tac a taca tac componiendo en su máquina de escribir. Siempre ocupadas, siempre productivas. Nos mostraba como sus dedos eran deformes por haber ordeñado las vacas de joven en la casa de su padre antes de salir a la escuela. Aprendió de niño a trabajar y nos enseñó a usar nuestras manos trabajando para bien.
Veo esos pies que ahora se arrastran por la edad, que van cuidadosa y lentamente. Pero esos pies han caminado disciplinadamente cada mañana en capitales desde México hasta Buenos Aires, en buses, en taxis, gastando la suela del zapato, nunca como un dignitario sino siempre con “su gente”. Le encantaba caminar la ciudades y conocer las idiosincrasias y cultura de cada pueblo y nación. Tenía su “oficina” en algún hotel del centro de la capital e iba a tomarse un cafecito cortado y observar la gente, hacer sus mandados en los bancos y embajadas para seguir llevando la Palabra de nación en nación.
Veo esa cabeza coronada con cabello blanco, siempre bien peinado, tan inteligente, siempre lleno de ideas y visión para el futuro. Un alemán, con disciplina, ordenado, meticuloso. Dejó listas de detalles para el funcionamiento diario de ISUM que ya van 50 años que seguimos al pié de la letra. Una cabeza para los números, que anotaba todo y calculaba para que siempre alcanzaran las finanzas, en los proyectos que muchos decían que eran imposibles, números de seminarios, números de estudiantes, números de nietos y ahora de biznietos.
Cargaba una pequeña agenda donde anotaba todo, hasta ahora con los celulares y programas de computación nada iguala esa agenda, lo llaman para el número de algún pastor en República Dominicana, lo llaman para saber que año inició esto o el otro.
Tiene una lista de todos los seminarios para cada año de ISUM por los 35 años que viajó y lideró esa institución. Tiene una lista de todas las materias que enseño y donde y que año.
M. David Grams, junto a su esposa Clemencia, ora por sus nietos y bisnietos en lo que sería su última gran reunión familiar.
¿Que legado nos ha dejado este hombre? Su cuerpo está menguando pero su influencia sigue creciendo.No solo ha tenido influencia en sus tres hijos, que todos sirven al Señor en lugares de liderazgo, y en sus nietos que son ministros en grandes congregaciones y en lugares remotos. Verlo poner sus manos sobre la cabeza de cada uno de sus 16 biznietos y bendecirlos y orar por su futuro es un tesoro que nunca olvidaré.
Pienso en lo que dijo Jesús antes de dejar esta tierra en Juan 14… “En la casa de mi PADRE muchas moradas hay … voy pues a preparar lugar para vosotros. Y sabéis a donde voy y sabéis el camino,”
Si, mi padre, M. David Grams, irá antes de nosotros pero sabemos a dónde va y SI, SABEMOS el CAMINO. El ha vivido en tantos lugares, ha tenido muchas moradas aquí en la tierra pero la morada celestial es la que ha anhelado y nos ha enseñado bien. A disfrutar todas las moradas y las oportunidades que Dios nos ofrece aquí y a anhelar la morada donde viviremos y trabajaremos junto con EL por toda la eternidad.
La autora, MonaRé Grams de Shields, junta a su padre, David Grams.
Soy un insumisa que aprendí mucho de nuestro Director M. David Grams. Mis respetos y admiración para su persona y su ministerio.
Qué lindo texto!. Es la esencia de una hija que ama a su padre. Y de un padre que deja un legado en su hija e hijos. Damos gracias a Dios por el hermano David Grams.
Que rápido ha volado rl tiempo!El pastor David tiene 94 años y 78. Pero recuerdo muy bien su hospitalidad en Buenos Aires, cuando asistimos con Juan Romeroa un Seminario para jóvenes.Su espisa e hijos fueron nuetra familia por varios dias.
Nunca olvidaré el cariño de los Grams. Que siga bendiciendolos por siempre.
Gracias pastor por todos sus esfuerzos, su dedicación ha dado frutos que generaciones, en distintos países, ahora disfrutan y lo seguirán haciendo.
Abrazos pastora, Dios traiga paz en medio de esta aflicción
Precioso, emotivo y veraz.”La memoria del justk será bendita”
Prov 10.7
No tuve la gran bendición de ser un alumno de este gran hombre de Dios, pero puedo decir que su legado me vino a buscar a Chile y puedo decir que soy un feliz ISUMISTA, gracias a mi maestra Monita que con el amor que escribe estas palabras nos inspira a seguir amando a nuestros padres a nuestra familia y por sobre todas las cosas a seguir adelante mirando a nuestro salvador Jesús.
Hermana Monaret que hermosa historia sobre la vida de tu amado Padre tan dedicada al Señor.me emocione mietras leia que ejemplo tan grande y que orgullo haber tenido un Padre que dedico su vida al Señor ,y que hermoso ejemplo les dejo a los que fueron sus alumnos .Dios siga bendiciendo a la familia.
Que excepcional texto. Recuerdo las palabras de la hermana MonaRé Grams de Shields en la cumbre educativa de Bogota, allí hizo alusión a su padre diciendo en una de sus clases: Mi papá no pudo ir a hacer misiones al Asia pero Dios le permitió hacer misiones en otros lugares. Un legado, una familia, un ejemplo a seguir. Una vez isumista, siempre isumista! Palabras de consuelo, Fortaleza y afecto a sus familiares desde Venezuela.
Aunque transcurrieran muchos, entre un encuentro y otro con él, jamás olvidó mi nombre o el de mi esposa. Nunca olvidó la conversación que tuvimos cuando él llenaba el formulario de mi primer ISUM.
Cada vez que nos veíamos actualizaba en su pequeña agenda los nuevos datos acerca de mi familia o avances ministeriales y jamás olvidaba los detalles importantes.
Cuando enviudó, me llamó para pedirme que fuera su reemplazante enseñando Administración en Lima Perú: La honra más grande que he tenido en ISUM. Y en 2018, en Miami, ya con su edad avanzada, sus brillantes ojos se emocionaban para decirme como si solo nos hubiéramos visto hace una semana: “¡Juanito! mi amigo, ¿Cómo está tu hermosa esposa Marcelita?”
No hay manera de expresar el impacto de tan amado siervo de Dios en nuestra familia y ministerio.
Gracias al Señor por la vida del Dr. Grams, por Monita, Mike y toda la familia isumista.
No tenía familia en los Estados Unidos, pero anhelaba el amor de un hogar, y con una osadía única, yo adopté como familia a los Grams. Fueron los misteriosos caminos drl Señor los que hicieron que nuestros pasos coincidieran en un centro de salud y fue la inspiración divina la que me convirtió en “atrevida” al involucrarme en sus vidas…y fue la mayor bendición en mi vida. La humildad de este gran hombre, toda una eminencia, fue un secreto que fui descubriendo con los años. Todos lloramos la partida de un gran maestro, lo más cercano a la santidad que he conocido en este planeta, pero yo agregó con orgullo que lloró desconsoladamente la pérdida de mi segundo padre…hasta que nos volvamos a encontrar. Tu Chiquita.
Qué motivador leer esos párrafos hna Monita, agradecemos a Dios por el legado que ha dejado su papi. Nuestras oraciones por ustedes.
Hna. Mona, que hermoso lo que leo de su padre, el Siervo de Dios.
Un hombre que marco, no solo vidas, sino generaciones.
Hermoso legado para seguir.
ADMIRABLE!!
Adelante amada hermana y consierva en el Señor.
Descansa en la morada que el padre le Tenia preoarada.
Animo!!!
Tremendo siervo, mentor y maestro de mi padre Ignacio Tintaya, mi padre se fue a la presencia del Padre ya hace tres años. siempre contaba de él y la de sus hijos, cuando pasaban clases en gral. Pando. Muchas gracias, aquí estamos su legado, expandiendo el reino de Dios. Gloria a Dios por la familia Grams.
Tuve el honor de contar con la presencia del Mis. Grams en nuestra graduación del Seminario Bíblico en Bolivia. También muy agradecido por la obra que gozamos como iglesia en El Alto(La Paz) congregación Tabernáculo Jordan. Gracias estimada pastora Monare por el hermoso texto.privilegio de ser alumno suyo en el Isum.