Benin: Cerca del Ecuador, lejos de Dios
El país africano no musulmán que menos evangelizado se encuentra se llama Benin desde 1975. Cuando recibió su independencia de Francia en 1960 se conocía por el nombre de Dahomey. Pobre y subdesarrollada, pues se estima que hay un médico para cada 16.025 personas, esa nación ha sido objeto de fuertes corrientes que han tratado de conquistarla: el ateísmo marxista y el Islam.
Tras frecuentes golpes de estado, el marxismo logró que se estableciera un gobierno socialista en 1974, el cual mantuvo hegemonía hasta 1989. Durante esos años los evangélicos sintieron la hostilidad del ateísmo como también la presión islámica.
La República Popular de Benin está situada entre Nigeria y Togo, en la misma latitud que Colombia y Venezuela, es decir, a pocos grados del Ecuador. Su clima es cálido. Por lo general se trata de un terreno llano, ya que el punto de mayor elevación es de 610 metros sobre el nivel del mar. Tiene casi la misma extensión territorial y población de Honduras.
Los grupos étnicos de Benin son muchos. El más fuerte numérica y socialmente es el grupo fon que tiene un millón. Otros grupos de fuerza numérica son el adja, elbariba, el oruba y el gun, cada uno de los cuales tiene como medio millón. Hay un total de cuarenta y dos tribus que componen el pueblo de Benin. Un total de cincuenta y un idiomas se hablan en el territorio nacional mientras el idioma oficial es el francés. Esa fragmentación crea problemas para evangelizar con facilidad. Otra dificultad para la proclamación de las buenas nuevas y el establecimiento de iglesias es la baja tasa de alfabetización de 28%.
La capital se llama Porto Novo, con una población de 132.000. La ciudad más grande es el puerto de Cotonu, con alrededor de medio millón de habitantes. Últimamente se ha notado una inmigración de personas del interior hacia esas dos ciudades en busca de trabajo.
La hostilidad hacia el cristianismo ha disminuido al comenzar esta década; pero es urgente que el pueblo de Dios interceda por los creyentes de Benin para que puedan evangelizar con dinamismo y poder de lo alto, ya que los musulmanes tienen la meta de ganar al pueblo para el Islam. Son más en la actualidad los mahometanos que alcanzan 16,8% de la población que los seguidores de Cristo. El Nuevo Testamento todavía no se ha traducido a veintiocho de los idiomas. Trabajan al lado de los nacionales noventa y cuatro misioneros extranjeros representando ocho misiones.
Con 40.000 miembros, la Iglesia Metodista es la mayor de las nueve denominaciones que trabajan en Benin. Las Asambleas de Dios de Benin tiene noventa ministros, cincuenta y ocho iglesias con 36.318 miembros y adherentes. Se preparan cuarenta y un estudiantes en el instituto bíblico. Seis misioneros extranjeros sirven a esa iglesia.
Qué bueno que el pueblo de Dios en las Américas pudiéramos dejar de pensar en nuestras propias necesidades y problemas para elevar al trono de la gracia a esa nación bombardeada por las atenciones del Islam.